El anuncio fue hecho ayer por el canciller David Choquehuanca durante un encuentro con los periodistas. “Tenemos varias propuestas y estamos trabajando, pero esta empresa es alemana, los dueños son suizos, los dueños que tienen la tecnología son los que están haciendo (trenes) en Europa, son los que están haciendo (trenes) en la China misma, y van a tener una reunión con el
presidente (Evo Morales), y una comisión está llegando”, aseguró, sin dar el nombre de la empresa y la fecha en la que llegarían sus representantes.
Explicó que esta firma no solo quiere construir los trenes electromagnéticos (o de levitación) sino también las líneas férreas y que los costos “no son alarmantes”. Añadió que además de ello quieren crear una universidad dedicada a esta actividad de la
que salgan ingenieros ferroviarios, ya que en países de la región no existen este tipo de profesionales. “Queremos hacer los vagones aquí, los dueños de la tecnología, los que han ido a la China para el tren
electromagnético saben que se usa tecnología alemana”.
Al crear los vagones en Bolivia y formar a profesionales se podría atender la demanda de países como Perú, tomando en cuenta que en Bolivia existe materia prima para fabricar las rieles y todos los elementos que compone el tren electromagnético, dijo.
Una de las características de este medio de transporte es que tienen una velocidad de entre 300 y 500 kilómetros por hora, detalló e indicó que su persona se subió a uno de éstos.
Características. Los trenes de levitación magnética, también conocidos como “maglev” (magnetic levitation), son un sistema de transporte donde no existe contacto físico entre la riel y el tren, gracias a una estructura de imanes que permiten el soporte y movimiento del vehículo a base de la levitación magnética, según información extractada de sitios web.
La levitación es el efecto por el que un cuerpo u objeto se halla en suspensión estable en el espacio, sin mediación de otro objeto físico en contacto con el primero que sustente al que levita o “flota” bajo efectos de gravedad.
Entre las ventajas de este medio de transporte es que es más rápido y silencioso que otros trenes convencionales sobre ruedas, además es de máxima seguridad.
Debido a sus características es imposible que descarrile. También el gasto de mantenimiento de vehículos y vías es mínimo, dado que al no haber contacto entre las partes móviles, el desgaste es ínfimo.
A su vez, este tipo de estructuras presentan algunos problemas que han causado el freno de su expansión global. En concreto, presentan un consumo de energía muy elevado (debido al control y mantenimiento de la polaridad entre imanes), al igual que las líneas, que también dan lugar a un altísimo costo entre infraestructura para la vía y sistema eléctrico.